La dehesa de Belvalle, enclave perteneciente al término de Beteta, y límitrofe con Cueva del Hierro y Masegosa situados en la provincia de Cuenca, es uno de los parajes más interesantes y bellos del Parque Natural del Alto Tajo.

LA DEHESA DE MOLINILLOS
Al poco de su nacimiento en Fuente Pinilla, el río Guadiela se interna en la dehesa, después de cruzar la pequeña y fértil vega de San Antón, en lo que se llama el Estrecho de El Majadal. Atraviesa la Dehesa de Molinillos, para seguir por la Hoz de Beteta, en cuyo comienzo recibe las aguas del Masegar.
Esta dehesa, que parte los límites territoriales de Masegosa y Cueva del Hierro, es, sin embargo, monte de aprovechamiento mancomunado de los dos pueblos.
Está catalogada como Monte de Utilidad Pública número 218.

EL CHAPARRAL
Formando parte de los pueblos de El Tobar, Beteta, Cueva del Hierro y Masegosa está el que quizá sea el más alto monte de encinas de la Sierra de Cuenca y uno de los más al norte de España. En esta comarca hace transición entre el pino negral y el albar.
Por aquí, a la encina –la que produce las bellotas- le llamamos chaparro.
El chaparro, o encina, ha sido siempre una fuente calorífica más apreciada que la del pino, por lo que los lugareños siempre la explotaron para calentar sus hogares, pero nunca abusaron de ella hasta agotarla.
En el término de Masegosa el monte de encinas se llama El Chaparral. Cuando las políticas desamortizadoras del S. XIX pretendieron que los montes del común de vecinos se subastaran, este fue uno de ellos. Pero cuando en 1861 salió a subasta, Juan Mayordomo, que era alcalde, lo recompró para el propio pueblo, razón por la que sigue perteneciendo al municipio.
Desde entonces ha quitado mucho frío a los vecinos, ha ofrecido pastos al ganado, territorio propicio a la fauna local, setas singulares a los aficionados y, además, se conserva estupendamente.
Ocupa parajes tan interesantes como Cabeza Catalán, en la margen izquierda del Guadiela, dando vista a Huerta Bellida y Cueva del Hierro; Cerro de la Oración, sobre la Laguna Grande y El Tobar; o Cabeza la Torre, desde donde se divisa Lagunaseca, la vega del Masegar, la Laguna Grande, El Tobar, El Cerro de San Cristóbal y Beteta.

EL CONTAIRO
Este es un lugar entrañable para mí. Aquí tenía mi padre, y la familia de mi padre, y los antepasados de mi padre, más otras muchas familias ganaderas, los encerraderos de sus rebaños de ovejas para los meses de clima cálido. Ahí aprendí de crío a dormir en el campo, en el rancho de la tinada unas veces y al raso, bajo el cielo estrellado, otras.
Tiene unos 1600 metros de altitud y está situado en el extremo sur del Monte de Utilidad Pública número 221, llamado Muela Pinilla. Forma parte también del Monumento Natural de Muela Pinilla y El Puntal, declarado así por Decreto 281/2003, de 23 de noviembre.
En sus inmediaciones se encuentra el impresionante paraje de calizas llamado El Tormagal, la finca de Belvalle y muchas de las cumbres más altas de la Sierra de Cuenca, que se asoman a los barrancos del Tajo. También por sus inmediaciones pasa la Cañada Real de Rodrigo Ardaz, que viene de Molina de Aragón, cruza el Tajo en Peralejos de las Truchas, continúa por la Sierra de Cuenca, y atraviesa la Mancha para llegar a las dehesas de un lado y otro del Despeñaperros.

EL TORMAGAL
En el número 4, de 2009, de nuestra revista Mansiegona, Emilio Guadalajara publica un artículo denominado El paisaje geológico, y en uno de sus capítulos habla de El Tormagal bajo el título Muela Pinilla, la última Ciudad Encantada.
Sobre el mismo tema Miguel Ángel Rubio Castillejo, en el número 8, de 2013, de la misma revista, publica otro artículo titulado El Tormagal de Muela Pinilla.
Desde estilos distintos, ambos se refieren a ese lugar tan desconocido como espectacular que forman las rocas calizas en medio del monte de Muela Pinilla, rodeadas de vegetación de alta montaña como el pino albar y los enebros.
Y su belleza lo es más por la buena conservación, casi virgen, del paraje.